Suiza es mundialmente conocida por tener una economía sólida, por ser hogar de diversas multinacionales de renombre y por ofrecer un alto rendimiento constante en sectores tales como servicios financieros, productos farmacéuticos y productos alimenticios. Pero no solo las grandes compañías prosperan. De hecho, más del 99% de sus 330.000 empresas son pequeñas y medianas empresas con menos de 250 empleados. El 83,9 % de las pequeñas y medianas empresas en Suiza superan con éxito el primer año y casi el 50 % siguen operando después de cinco años.

Adicionalmente, su política altamente competitiva, la credibilidad y la experiencia de los servicios financieros y bancarios suizos determinan la estabilidad económica del país, lo que lo convierte en una excelente opción para hacer negocios, no solo para residentes, sino también para inversionistas o empresarios extranjeros que cumplan con los requisitos necesarios.

Finalmente, en comparación con otros países del mundo, incluso frente a algunos de los llamados domicilios extraterritoriales tradicionales, las tasas impositivas suizas son moderadas y en promedio sus factores de aplicación porcentual resultan altamente competitivos a nivel global, tanto para empresas como para personas.